miércoles, 28 de agosto de 2013

Cuestión de móscas

Una mesa,
Tres sillas plásticas vacías,
Un diario a medio leer,
En un rincón cerca de la mesa un gato lamiéndose,
Una ventana abierta,
Una mósca se para encima del pan,
Frota sus patas delanteras,
Muevo mi mano para alejárla y esta vuela despavorida en círculos,
El gato la ve fijamente sin hacer nada,
Miro al gato,
Busco la mósca,
Parece que se ha ido,
Regreso a mi lectura,
Por casualidad miro el pan,
Ahora hay tres móscas frotandose las patas,
Esta vez las dejo más tiempo allí encima,
Paradas, pareciera que estuvieran conversando,
En la cima de una montaña sin noción de las horas,
Hacen un sincero equipo, pienso,
Como deberíamos hacer los seres humanos,
No ven distinciones entre ellas,
En esta ocasión no tengo que mover la mano para que se alejen, se van,
Las oigo zumbar por mis orejas,
El gato se sube a la mesa y mira el techo,
Estira el cuello, ha visto a las tres,
En su indescisión de cuàl cazar se echa,
Miramos las móscas,
Nos miramos en un acto de complicidad
Dejandolas ir libres por la ventána.

domingo, 11 de agosto de 2013

Sinvergüenza

Como explicarle que cada vez que lo veo/ me lo quiero comer a besos/ sin importarme si lo sofoco o lo tironeo/ escondidos tras los árboles o en frente de quien carajo sea/ yo quiero verme envuelta/ en esos besos de chocolate y fresa/ boca a boca sonrisa a sonrisa/me volvería atrevida/ para morderlo suavemente y escabullir mi mano entre sus piernas. 

Si esto le sorprende/ dejeme le susurro en la oreja/usted calienta mi deseo de desvestirlo/ tanto dormida como despierta/ y si me dejara inocentemente besarlo de pies a cabeza lo que más pueda/ le juro que no se arrepentiría de devolverle los besos a esta ingenua poeta

sábado, 10 de agosto de 2013

Y lo mandé al carajo

Por lo menos deberías decirme pronto que ya no quieres que te escriba  ni que te vea/para que yo no este aquí como cojuda construyendote cálidos sentimientos/esperando tus besos y tu respuesta/ aquel día te vi amable, altivo y atractivo/ no fue mi culpa que los pájaros revolotearan y que tamaña belleza por mi camino se cruzara/si volviste con tu novia  que alegría/que así sea/sinembargo no te olvides que con el cariño no se juega.

Me vi envuelta en tus labios de chocolate/entre tus besos que me enloquecían/en tus brazos dulces que me apretaban...con algo de armonía/y en lo màs profundo sabía que dichas caricias algùn momento volarían/ no pensé que tan pronto y en silencios tan poco atrayentes/en fin/tu te pierdes de los futuros abrazos y los susurros en la oreja/de esta humilde e ingenua poeta.